aviso al lector

Cada una de las historias y anécdotas que encontrará en este blog son producto de una mente perversa y sobre-dopada. Los lugares, como los nombres o las expresiones son ficticios y ningún parecido con la realidad debe ser tomado en cuenta.

Si, bajo su propia responsabilidad y criterio, decide creerlas, ... ¡eso que se lleva!

lunes, 14 de febrero de 2011

Gente

Una vez conocí a una mujer a la que creí que ya conocía.

Oí hablar muchas veces de ella y llegué a creer cuanto dijeron. Parecía injusta, descarada y un poco ignorante. Parecía violenta e irresponsable. Parecía mala mujer y peor madre.

Pero un día tuve la oportunidad de conocer a una mujer de la que no me contaron la verdad.
Al mirarla, descubrí tanto miedo en sus ojos esquivos como en su voz. Apenas era capaz de articular palabra, tartamudeaba ante mis preguntas, pero sonreía sincera.

Al oirla, aprendí que es tan valiente como sabia. Ha superado con matricula de honor las evaluaciones de la vida. Quizá no lo sabe todo, quizá ha tropezado. Tal vez, huyó cuando debía pelear y sólo pensó en su piel y su corazón, pero es fuerte y aguerrida.

Siento creer que lo sé todo. Siento haber dudado un sólo momento que no quedaba nada por descubrir. Menos mal que no es tarde para acoger a desconocidos y conocerlos, "descoserlos", desnudarlos y guardarlos dentro.